domingo, 24 de julio de 2016

Un atentado suicida reivindicado por Daech/EI tuvo como blanco una manifestación de la minoría Hazara en Kabul


Afganistán: el Estado Islámico reivindica un atentado mortífero en Kabul

Una fuerte explosión, debido a un atentado suicida, retumbó el sábado 23 de julio en Kabul, durante un desfile pacífico de la minoría chiita hazara. El ataque provocó decenas de víctimas entre los miles de manifestantes reunidos, anunciaron fuentes concordantes. La organización Estado Islámico (EI) reivindicó el sábado el atentado, a través de su órgano de comunicación Amaq.
“Terroristas se mezclaron con los manifestantes y entonces activaron las explosiones que mataron a cierto número de nuestros compatriotas, entre los cuales había miembros de los servicios de seguridad y de defensa”, confirmó en un comunicado el presidente Ashraf Ghani.
Las primeras imágenes subidas a las redes sociales muestran cuerpos en el suelo y fragmentos esparcidos en la calle del centro de la ciudad. El ministerio del Interior a continuación dio a conocer un balance de 80 muertos y 231 heridos.

Una minoría víctima de la discriminación

Varios miles de manifestantes salidos esencialmente de la comunidad chiita en un Afganistán mayoritariamente sunnita habían desfilado desde la mañana en completa calma para protestar contra el proyecto de línea de alta tensión que excluye a su territorio, en la provincia de Bamiyan (centro).
Para los dirigentes hazara, este trazado es una nueva manifestación discriminatoria con respecto a su comunidad y a su provincia, la menos desarrollada de Afganistán. Por el momento, el gobierno rechaza acceder a esta demanda en razón del sobrecosto y el retraso en los trabajos que representaría tal desviación del trazado.
La minoría de los Hazara, que cuenta con tres millones de personas, ha sido perseguida durante décadas y miles de sus miembros fueron asesinados a fines de los años 1990 por Al-Qaeda y los talibanes, mayoritariamente de los pashtunes sunnitas.
El último atentado registrado en Kabul se remonta al 30 de junio.

Fuente: Le Monde publicado el 23.07.2016



Afghanistan: l’Etat islamique revendique un attentat meurtrier à Kaboul

Une forte explosion, due à un attentat-suicide, a retenti samedi 23 juillet à Kaboul, lors d’un défilé pacifique de la minorité chiite hazara. L’attaque a fait des dizaines de victimes parmi les milliers de manifestants rassemblés, ont annoncé des sources concordantes. L’organisation Etat islamique (EI) a revendiqué samedi l’attentat, par le biais de son organe de communication Amaq.
«Des terroristes se sont mêlés aux manifestants et ont alors déclenché les explosions qui ont tué un certain nombre de nos concitoyens, parmi lesquels des membres des services de sécurité et de défense», a confirmé dans un communiqué le président Ashraf Ghani.
Les premières images postées sur les réseaux sociaux montrent des corps au sol et des débris jonchant la chaussée au centre-ville. Le ministère de l’intérieur fait désormais état d’un bilan de 80 morts et de 231 blessés.

Une minorité victime de discrimination

Plusieurs milliers de manifestants issus pour l’essentiel de la communauté hazara chiite dans l’Afghanistan majoritairement sunnite avaient défilé depuis le matin dans le calme pour protester contre un projet de ligne à haute tension qui délaisse leur territoire, dans la province de Bamiyan (centre).
Pour les dirigeants hazara, ce tracé est une nouvelle manifestation discriminatoire à l’égard de leur communauté et de leur province, la moins développée d’Afghanistan. Pour l’heure, le gouvernement refuse d’accéder à cette demande en raison du surcoût et du retard dans les travaux que représenterait une telle déviation.
La minorité des Hazara, qui compte trois millions de personnes, a été persécutée pendant des décennies et des milliers de ses membres ont été tués à la fin des années 1990 par Al-Qaïda et les talibans, majoritairement des Pachtounes sunnites.
Le dernier attentat enregistré à Kaboul remonte au 30 juin.

Le Monde publié le 23.07.2016