sábado, 28 de febrero de 2015

Un escándalo que puede llegar a equipararse con las informaciones de Wikileaks fue develado por la cadena qatarí Al-Jazeera y un diario británico


“Spy cables”: ¿hacia un nuevo escándalo sobre fondo de espionaje, después de las revelaciones de Al-Jazeera?

Desde este lunes, Al Jazeera y The Guardian publican documentos que provendrían de la agencia de inteligencia sudafricana, en los cuales están detalladas las artimañas de varios servicios secretos como el Mossad, el MI6 o incluso la CIA.

¿Estamos a comienzos de un escándalo de gran amplitud sobre fondo de espionaje, más resonante aún que el de Wikileaks, después de las revelaciones de Al-Jazeera bautizadas “Spycables”? Aunque sea aún demasiado temprano para juzgar su impacto geopolítico, el contenido de los documentos, publicados desde el lunes por la cadena de información qatarí y el diario británico The Guardian, se revela sin embargo extremadamente sensible en cuanto a las oscuras artimañas de los servicios de inteligencia británicos, israelíes y norteamericanos.
Estos documentos clasificados “secreto de defensa” provendrían de la SSA, la agencia de inteligencia sudafricana, y contienen tanto notas como conversaciones detalladas que esta última mantuvo, entre 2006 y 2014, con sus homólogos del Mossad, del MI6 y de la CIA.
La autenticidad de estas informaciones y sobre todo la procedencia de las fugas son todavía un misterio, pero el asunto comienza a hacer gran ruido en Sudáfrica, donde el gobierno decidió abrir una investigación. El foco está puesto sobre las principales revelaciones.

Los lazos entre Sudáfrica e Irán

Entre la multitud de asuntos evocados por los documentos revelados, las relaciones entre Sudáfrica e Irán ocupan un lugar selecto. Sabemos que los iraníes habrían intentado acercarse el gobierno sudafricano, con el fin de eludir las sanciones y el embargo que les fue infligido por las potencias occidentales. Los “cables-espías” presumen que funcionarios iraníes se habrían reunido con Thabo Mbeki (presidente de la República sudafricana de 1999 a 2008) dos veces en 2005, con el fin de obtener ayuda para su programa nuclear. Así como lo informan nuestros colegas africanos de News24, los documentos hacen mención de un encuentro entre Thabo Mbeki y una delegación iraní, conducida por un tal “Mr Rowhani” (que podría ser el actual presidente iraní Hassan Rohani), en el curso del cual Irán habría pedido apoyo tecnológico y logístico de sus interlocutores.
Otras notas revelan por otra parte cómo el MI6 británico y otros servicios de inteligencia, entre ellos los norteamericanos, habrían ejercido presiones sobre Sudáfrica para impedir la venta, a Irán, de material susceptible de producir misiles balísticos con cabeza nuclear. Estados Unidos también habría forzado a Sudáfrica a espiar las actividades iraníes observadas sobre su territorio. Aunque se negaron a considerar a Irán como una amenaza, los servicios de inteligencia sudafricanos habrían obedecido, elevando una lista detallada de las numerosas coberturas, entre ellas la del comercio de importación de alfombras persas, utilizadas por ciudadanos iraníes identificados como agentes de inteligencia.

Cuando la CIA buscaba contactar a Hamas

Otra revelación y no de las menores, esta sorprendente maniobra de la CIA, que habría intentado en el verano de 2012 contactarse con Hamas, clasificado en la lista de organizaciones terroristas en Estados Unidos desde 1997. Con el fin de contactarse con el “movimiento de resistencia islámica” palestino, que controla la franja de Gaza, la CIA habría solicitado la ayuda de Sudáfrica. Un agente de la Central Intelligence Agency se habría reunido con un oficial de los servicios secretos sudafricanos para darle parte de las intenciones norteamericanas, la de establecer un diálogo con Hamas o reclutar a agentes en el enclave costero de Gaza. La elección de un intermediario sudafricano es cualquier cosa menos anodina, cuando se conocen los estrechos lazos mantenidos por el país y las organizaciones palestinas, el Hamas y Fatah, desde el fin del apartheid.
Los dos agentes se habrían encontrado en Jerusalén oriental, “en medio de violentos enfrentamientos entre Hamas y las fuerzas israelíes”. Según una nota fechada del 29 de junio y enviada a Pretoria, el agente de la CIA estaba listo ya para introducirse en el seno de Hamas y deseaba si era posible la ayuda del SSA. El espía sudafricano también habría precisado que si de casualidad el SSA llegaba a establecer este lazo, podría beneficiarse de él.
Interrogado sobre estas maniobras por The Guardian, un portavoz de la CIA declaró simplemente que la agencia apoyaba “el esfuerzo del gobierno norteamericano para luchar contra el terrorismo internacional gracias a la colecta, el análisis y la difusión de informaciones”. E interesado en añadir que estas actividades fueron realizadas “conforme a la constitución norteamericana”.
Por último, siempre respecto a los informes entre Estados Unidos y los palestinos, una nota de noviembre de 2012 nos revela que el presidente norteamericano Barack Obama habría “amenazado” a Mahmud Abbas por teléfono (no obstante sin precisar la naturaleza de las amenazas), mientras que la Autoridad Palestina estaba a punto de obtener el status de Estado observador en la ONU.

Netanyahu desautorizado por el Mossad en 2012 sobre el tema nuclear iraní

Acuérdese, la imagen había impactado en la Asamblea general de la ONU. El 27 de septiembre de 2012, Benjamín Netanyahu había afirmado, con un esquema surrealista de apoyo, que Irán estaba a punto de dotarse del arma atómica. El primer ministro israelí entonces había asegurado que a partir del verano de 2013, “a más tardar”, Teherán necesitaría sólo “unos meses, incluso unas semanas” antes de “acaparar bastante uranio enriquecido para producir un arma nuclear”. Trazando una simbólica “línea roja” sobre el dibujo de una bomba, representando las diferentes etapas relativas al desarrollo del programa nuclear iraní, Benjamín Netanyahu había justificado su intervención basándose en datos de la Agencia internacional de energía atómica (AIEA). Entonces, si se cree en las revelaciones de Al-Jazeera y de The Guardian, estas afirmaciones estaban lejos de la realidad, el primer ministro incluso habría sido contradicho sobre el asunto por sus propios servicios de inteligencia.
Menos de un mes después de esta intervención en las Naciones Unidas, el Mossad habría concluido en un informe, recibido por los servicios de inteligencia sudafricanos el 22 de octubre de 2012, que los Iraníes “no tenían la actividad necesaria” para producir tal bomba y en consecuencia el país no parecía  “estar listo para enriquecer el uranio a un nivel suficiente”. Una desautorización por lo menos asombrosa que traiciona, según nuestros colegas del Guardian, la “fosa” que existe entre “la retórica de los hombres políticos israelíes” y las informaciones que disponen los servicios de inteligencia del país. La publicación de este informe secreto ocurre además en un contexto agitado marcado por la llegada a Estados Unidos, el próximo 3 de marzo, de Benjamín Netanyahu, que debe pronunciar un discurso, mayoritariamente centrado sobre Irán, delante del Congreso norteamericano. Se murmura por otra parte, entre las paredes de la Casa Blanca, que esta visita apenas sería del gusto de Barack Obama.
Respecto a todas estas revelaciones que señalan a otros, es evidente que las informaciones divulgadas hacen estremecer aún más el prisma de las relaciones internacionales, y por qué no de ahora en adelante redistribuir las cartas de la geopolítica.

Fuente: iTELE publicado el 27 de febrero de 2015



"Spycables": vers un nouveau scandale sur fond d'espionnage, après les révélations d'Al-Jazeera?

Depuis ce lundi, Al Jazeera et The Guardian publient des documents qui proviendraient de l’agence de renseignement sud-africaine, dans lesquels sont détaillés les agissements de plusieurs services secrets comme le Mossad, le MI6 ou encore la CIA.

Sommes-nous à l'aube d'un scandale de grande ampleur sur fond d'espionnage, plus retentissant encore que ceux de Wikileaks, après les révélations d'Al-Jazeera baptisées "Spycables"? Bien qu'il soit encore trop tôt pour juger de leur impact géopolitique, la teneur des documents, publiés depuis lundi par la chaîne d'information qatarie et le quotidien britannique The Guardian, s'avère néanmoins extrêmement sensible quant aux agissements opaques des services secrets britanniques, israéliens et américains.
Ces documents classés "secret-défense" proviendraient de la SSA, l'agence de renseignements sud-africaine, et contiennent des notes ainsi que des conversations détaillées que cette dernière a pu entretenir, entre 2006 et 2014, avec ses homologues du Mossad, du MI6 et de la CIA.
L'authenticité de ces informations et surtout la provenance des fuites restent encore un mystère, mais l'affaire commence à faire grand bruit en Afrique du Sud où le gouvernement a décidé d'ouvrir une enquête. Focus sur les principales révélations.

Les liens entre l'Afrique du Sud et l'Iran

Parmi la multitude de sujets évoqués par les documents révélés, les relations entre l'Afrique du Sud et l'Iran occupent une place de choix. On y apprend que les Iraniens auraient tenté d'approcher le gouvernement sud-africain, afin de contourner les sanctions et l'embargo qui leur ont été infligés par les puissances occidentales. Les "câbles-espions" prétendent que des officiels iraniens auraient rencontré Thabo Mbeki (Président de la République sud-africaine de 1999 à 2008) à deux reprises en 2005, dans le but d'obtenir de l'aide pour leur programme nucléaire. Comme le rapportent nos confrères africains de News24, les documents font ainsi mention d'une rencontre entre Thabo Mbeki et une délégation iranienne, conduite par un certain "Mr Rowhani" (qui pourrait être l'actuel président iranien Hassan Rohani), au cours de laquelle l'Iran aurait demandé un soutien technologique et logistique à ses interlocuteurs.
D'autres notes révèlent par ailleurs comment le MI6 britannique et d'autres services de renseignements, dont ceux des Américains, auraient exercé des pressions sur l'Afrique du Sud pour empêcher la vente, en Iran, de matériel susceptible de produire des missiles balistiques à tête nucléaire. Les Etats-Unis auraient également contraint l'Afrique du Sud à espionner les activités iraniennes observées sur son territoire. Tout en refusant de considérer l'Iran comme une menace, les services secrets sud-africains auraient obéi, dressant une liste détaillée des nombreuses couvertures - dont le commerce d'importation de tapis perse - utilisées par des ressortissants iraniens identifiés comme des agents du renseignement.

Quand la CIA cherchait à contacter le Hamas

Autre révélation et pas des moindres, cette surprenante manoeuvre de la CIA, qui aurait tenté à l'été 2012 de rentrer en contact avec le Hamas, classé sur la liste des organisations terroristes aux Etats-Unis depuis 1997. Afin de contacter le "mouvement de résistance islamique" palestinien, qui contrôle la bande de Gaza, la CIA aurait sollicité l'aide de l'Afrique du Sud. Un agent de la Central Intelligence Agency aurait ainsi rencontré un officier des services secrets sud-africains pour lui faire part des intentions américaines, à savoir établir un dialogue avec le Hamas ou recruter des agents dans l'enclave gazaouie. Le choix d'un intermédiaire sud-africain est tout sauf anodin quand on connaît les liens étroits entretenus par le pays et les organisations palestiniennes, que sont le Hamas et le Fatah, depuis la fin de l'apartheid.
Les deux agents se seraient rencontrés à Jérusalem-Est, "au milieu de violents affrontements entre le Hamas et les forces israéliennes". Selon une note datée du 29 juin et envoyée à Pretoria, l'agent de la CIA était prêt à tout pour s'introduire au sein du Hamas et souhaitait si possible l'aide de la SSA. L'espion sud-africain aurait également précisé que si d'aventure la SSA parvenait à établir ce lien, elle pourrait en tirer bénéfice.
Interrogé sur ces manoeuvres par le Guardian, un porte-parole de la CIA a simplement déclaré que l'agence soutenait "l'effort du gouvernement américain pour lutter contre le terrorisme international grâce à la collecte, l'analyse et la diffusion de renseignements". Et l'intéressé d'ajouter que ces activités étaient menées "en conformité avec la constitution américaine". Enfin, toujours au sujet des rapports entre les Etats-Unis et les Palestiniens, une note de novembre 2012 nous apprend que le président américain Barack Obama aurait "menacé" Mahmoud Abbas par téléphone (sans toutefois précisé la nature des menaces), alors que l'Autorité palestinienne était sur le point d'obtenir le statut d'Etat observateur à l'ONU.

Netanyahu désavoué par le Mossad en 2012 sur le nucléaire iranien

Souvenez-vous, l'image avait marqué l'Assemblée générale de l'ONU. Le 27 septembre 2012, Benjamin Netanyahu avait affirmé, schéma à l'appui (photo ci-dessous), que l'Iran était sur le point de se doter de l'arme atomique. Le Premier ministre israélien avait alors assuré qu'à partir de l'été 2013, "au plus tard", Téhéran n'aurait besoin que de "quelques mois, voire de quelques semaines" avant d''amasser' suffisamment d'uranium enrichi pour fabriquer une arme nucléaire". Tout en traçant une "ligne rouge" symbolique sur le dessin d'une bombe, représentant les différentes étapes relatives au développement du programme nucléaire iranien, Benjamin Netanyahu avait justifié son intervention en se basant sur des données de l'Agence internationale de l'énergie atomique (AIEA). Or, si l'on en croit les révélations d'Al-Jazeera et du Guardian, ces affirmations étaient loin de la réalité, le Premier ministre ayant même été contredit sur le sujet par ses propres services secrets.
Moins d'un mois après cette intervention devant les Nations Unies, le Mossad aurait en effet conclu dans un rapport, reçu par les services secrets sud-africains le 22 octobre 2012, que les Iraniens n'avaient "pas l'activité nécessaire" pour produire une telle bombe et que par conséquent le pays ne semblait "pas être prêt pour enrichir l'uranium à un niveau suffisant". Un désaveu pour le moins étonnant qui trahit, selon nos confrères du Guardian, le "fossé" qui existe entre "la rhétorique des hommes politiques israéliens" et les informations dont disposent les services de renseignements du pays. La publication de ce rapport secret intervient de plus dans un contexte houleux marqué par la venue aux Etats-Unis, le 3 mars prochain, de Benjamin Netanyahu qui doit prononcer un discours, majoritairement centré sur l'Iran, devant le Congrès américain. Il se murmure d'ailleurs, entre les murs de la Maison blanche, que cette visite ne serait guère du goût de Barack Obama.
Au regard de toutes ces révélations qui en appellent d'autres, il est évident que les informations divulguées risquent d'ébranler davantage le prisme des relations internationales, et pourquoi pas redistribuer à l'avenir les cartes de la géopolitique.

iTELE publié le 27 février 2015