viernes, 25 de febrero de 2011

Las manifestaciones en el mundo árabe se multiplican rápidamente.

Días de cólera desde Túnez a Bagdad.

La cólera en el mundo árabe no toca solamente a Libia. El viernes, las manifestaciones estallaron en todas partes de la región.

Nueve muertos en Irak durante las manifestaciones.

Las manifestaciones organizadas el viernes a través de todo Irak estuvieron marcadas por los golpes entre manifestantes y las fuerzas antimotines. En Mosul, al norte del país, cinco personas han resultado muertas por disparos, según la policía, otras dos lo fueron en Hawija, en la provincia de Kirkuk, uno en Samarra y un joven de 15 años en Calar. En Bagdad, más de 5 000 manifestantes se reunieron el viernes en la plaza Tahrir. Los organizadores insistían en el hecho que «no se trata de hacer caer al gobierno», sino solamente reclamar "reformas" y el fin de la corrupción. El primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, los acusó de ser partidarios de Saddam Hussein. Desde el comienzo del movimiento popular que dura ya varias semanas en Irak, once manifestantes y un policía han resultado muertos.

Miles de jordanos en las calles de Ammán.

Diez mil personas se manifestaron en las calles de la capital jordana el viernes para exigir más "reformas constitucionales" y el fin de la corrupción. Este «día de cólera» ha sido organizado por todos los partidos de la oposición, particularmente el Frente de acción islámica, los Hermanos musulmanes jordanos. Es la manifestación más grande en el país desde el comienzo del movimiento de protesta en enero. Tres mil miembros de las fuerzas del orden habían sido movilizados para dicha ocasión.

Los jóvenes tunecinos reclaman la dimisión del gobierno.

Cientos de miles de tunecinos, la mayoría de ellos estudiantes, manifestaba el viernes frente a la Kasbah, en Tunisia. Ellos reclamaban la salida del gobierno de transición de Mohammed Ghannouchi, sospechado de estar comprometido con el antiguo poder. Según los observadores, sería la manifestación más numerosa desde la caída de Ben Ali.

Nuevas manifestaciones en la plaza Tahrir de El Cairo.

Miles de egipcios se reunieron en un ambiente festivo el viernes en la plaza Tahrir, dos semanas, día tras día, luego de la huida de Hosni Mubarak. Ellos se han reunido para celebrar la revolución y como signo de solidaridad con Libia. Pero además para reclamar por un nuevo gobierno. El primer ministro Ahmed Chafiq y sus ministros son acusados por los manifestantes de estar «sometidos al régimen corrompido». Ellos quieren que sea reemplazado por un gobierno de "tecnócratas".

Marchas masivas en Yemen por la partida del presidente Saleh.

Yemen ha visto el viernes varias manifestaciones, que quieren marcar «el principio del fin» del régimen del presidente Saleh, en el poder desde hace veintiún años. Dos de estas marchas masivas se desmadraron en Adén, al sur del país. Un manifestante ha resultado muerto y otras veinte personas resultaron heridas por disparos de la policía.

Fuente: Le Figaro por Pierre Gastineau 25.02.2011


Journées de colère de Tunis à Bagdad.

La colère dans le monde arabe ne touche pas que la Libye. Vendredi, les manifestations ont éclaté un peu partout dans la région.

Neuf morts en Irak lors des rassemblements.

Les rassemblements organisés vendredi à travers tout l'Irak ont été marqués par des heurts entre manifestants et forces antiémeute. À Mossoul, dans le nord du pays, cinq personnes ont été tuées par balles, selon la police, deux autres l'ont été à Hawija, dans la province de Kir- kouk, un à Samarra et un jeune de 15 ans à Calar. À Bagdad, plus de 5 000 manifestants étaient réunis vendredi sur la place Tahrir. Les organisateurs insistaient sur le fait qu'« il ne s'agissait pas de faire tomber le gouvernement», mais seulement de réclamer «des réformes» et la fin de la corruption. Le premier ministre irakien, Nouri al-Maliki, les a accusés d'être des partisans de Saddam Hussein. Depuis le début du mouvement populaire qui dure depuis quelques semaines en Irak, onze manifestants et un policier ont été tués.

Des milliers de Jordaniens dans les rues d'Amman.

Dix mille personnes ont manifesté dans les rues de la capitale jordanienne vendredi pour plus de «réformes constitutionnelles» et la fin de la corruption. Cette «journée de la colère» a été organisée par tous les partis d'opposition, notamment le Front de l'action islamique, les frères musulmans jordaniens. C'est le plus grand rassemblement dans le pays depuis le début du mouvement de contestation en janvier. Trois mille membres des forces de l'ordre avaient été mobilisés pour l'occasion.

Les jeunes Tunisiens réclament la démission du gouvernement.

Une centaine de milliers de Tunisiens, pour la plupart des étudiants, manifestaient vendredi devant la Kasbah, à Tunis. Ils réclamaient le départ du gouvernement de transition de Mohammed Ghannouchi, soupçonné de compromission avec l'ancien pouvoir. Selon des observateurs, ce serait la plus grande manifestation depuis la chute de Ben Ali.

Nouvelles manifestations sur la place Tahrir du Caire.

Des milliers d'Égyptiens se sont rassemblés dans une ambiance festive vendredi sur la place Tahrir deux semaines jour pour jour après la fuite de Hosni Moubarak. Ils s'étaient réunis pour célébrer la révolution et en signe de solidarité avec la Libye. Mais également pour réclamer un nouveau gouvernement. Le premier ministre Ahmed Chafiq et ses ministres sont accusés par les manifestants d'être «inféodés au régime corrompu». Ils veulent qu'il soit remplacé par un gouvernement de «technocrates».

Marches massives au Yémen pour le départ du président Saleh.

Le Yémen a connu vendredi des manifestations, qui voulaient marquer «le début de la fin» du régime du président Saleh, au pouvoir depuis vingt et un ans. Deux de ces marches massives ont dégénéré à Aden, dans le sud du pays. Un manifestant a été tué et vingt autres personnes ont été blessées par des tirs de la police.

Le Figaro par Pierre Gastineau 25/02/2011

martes, 22 de febrero de 2011

Se agrava la situación en Libia. Khadafi se rehúsa a abandonar el poder.

Un Khadafi desafiante promete morir como un mártir.

Muamar Gadafi prometió el martes morir en Libia como un mártir en un exaltado discurso por televisión después de que soldados rebeldes dijeran que una región del este del país ya no estaba bajo su control.
"No voy a dejar esta tierra, moriré aquí como un mártir", dijo Gadafi en el canal estatal, negándose a ceder a las demandas de sus propios diplomáticos, soldados y manifestantes, que claman en las calles que ponga fin a su Gobierno de cuatro décadas.
"Me voy a mantener aquí desafiante", agregó.
Antes, varios testigos que huían hacia Egipto a través de la frontera indicaron que Gadafi está utilizando tanques, aviones de guerra y mercenarios para combatir las crecientes manifestaciones en su contra.
En la ciudad oriental de Tobruk pudieron escucharse explosiones esporádicas, según indicaron residentes a un corresponsal de Reuters, en la última señal de que el poder de Gadafi sobre la nación productora de gas y crudo se estaba debilitando.
"Todas las regiones orientales están fuera del control de Gadafi ahora (...) La gente y el Ejército están juntos aquí", señaló el mayor retirado de la armada Hany Saad Marjaa.
La Casa Blanca ofreció sus condolencias por la "atroz violencia" en Libia y dijo que la comunidad internacional tiene que hablar con una sola voz sobre la crisis.
La agencia de refugiados de las Naciones Unidas instó a los vecinos de Libia a no dar la espalda a quienes huyen de la violencia, que fue impulsada por las décadas de represión y las revueltas populares que derrocaron a los líderes de Túnez y Egipto.
En el lado libio de la frontera con Egipto, rebeldes antiGadafi, armados con palos y rifles Kalashnikov, daban la bienvenida a los visitantes.
Cientos de refugiados se dirigían a Egipto en tractores y camiones, describiendo una ola de matanzas y pillajes desatados por la revuelta.
En la ciudad de Al Bayda, el residente Marai Al Mahry dijo por teléfono a Reuters que 26 personas, incluido su hermano Ahmed, murieron a tiros durante la noche a manos de seguidores de Gadafi.
"Te disparan sólo por caminar por la calle", dijo, llorando inconsolablemente mientras pedía ayuda.
Los manifestantes eran atacados con tanques y aviones de guerra, declaró.
"Lo único que podemos hacer ahora es no rendirnos, no entregarnos, no retroceder. Moriremos de cualquier forma, nos guste o no. Está claro que no les interesa si vivimos o no. Esto es genocidio", dijo Mahry, de 42 años.
Human Rights Watch dice que al menos 233 personas han muerto y los grupos de oposición estiman cifras mucho mayores, pero es imposible tener una verificación independiente.
La revuelta en Libia, miembro de la OPEP, ha elevado drásticamente los precios del petróleo hasta máximos de dos años y medio, con el barril por encima de los 108 dólares. La OPEP dijo que producirá más crudo si los suministros de Libia quedan interrumpidos.
Los refugiados que huían hacia Egipto narraron una ola de violencia y crimen.
"Cinco personas murieron en la calle donde vivo", contó a Reuters Mohamed Jalaly, de 40 años, en Salum cuando se dirigía a El Cairo desde Bengasi. "Sales de Bengasi y no tienes (...) más que bandas y jóvenes con armas", añadió, señalando que el camino desde Bengasi es extremadamente peligroso.
Los guardias libios se retiraron de su lado de la frontera y los nuevos gobernantes militares de Egipto - que asumieron el poder tras la caída de Hosni Mubarak el 11 de febrero - dijeron que el paso principal se mantendrá abierto las 24 horas para permitir el ingreso de enfermos y heridos.
Fuerzas de seguridad reprimieron ferozmente las protestas en todo el país, y los enfrentamientos se extendieron a la capital, Trípoli, tras surgir en el este petrolero del país la semana pasada.
Con las luchas intensificándose en todo el país, algunos partidarios de Gadafi comenzaron a abandonarle.
El embajador del país en India, Ali al Esaui, renunció a causa de la represión y dijo a Reuters que mercenarios africanos fueron reclutados para ayudar a sofocar las manifestaciones.
"La caída de Gadafi es el imperativo del pueblo en las calles", declaró.

Desafío y condena.

El domingo, el hijo de Gadafi, Saif, prometió que su padre lucharía "hasta el último hombre" y el martes el líder libio apareció en televisión tras días de aislamiento para negar las informaciones de que había huido a Venezuela, país gobernando por su amigo, el presidente socialista Hugo Chávez.
"Quiero mostrar que estoy en Trípoli y no en Venezuela. No crean a los canales que pertenecen a perros descarriados", señaló Gadafi, quien ha gobernado Libia con una mezcla de populismo y fuerte control desde que asumió el poder en un golpe militar de Estado en 1969.
Las potencias mundiales condenaron el uso de la fuerza contra los manifestantes, con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, acusando a Libia de disparar a civiles desde aviones militares y helicópteros. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió a puerta cerrada para abordar el tema.
Washington y Europa exigieron poner fin a la violencia y el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, declaró que "una familia gobernante, amenazando a su pueblo con la guerra civil, ha traspasado los límites".
Las manifestaciones se extendieron hacia Trípoli desde la segunda mayor ciudad del país, Bengasi, cuna de la revuelta que absorbió a un número de ciudades y que los residentes dicen está en manos de los manifestantes.
Algunos residentes indicaron que había compradores ansiosos haciendo fila fuera de las tiendas para abastecerse de comida y bebidas. Parte del comercio estaba cerrado.


Fuente: Reuters 22 de febrero de 2011

domingo, 20 de febrero de 2011

El ejército colombiano emprende una intensa busqueda del máximo jefe de las FARC.

Intensos operativos contra el jefe de las FARC “Alfonso Cano”.

Las Fuerzas Militares y la Policía intensificaron las operaciones en el cañón de Las Hermosas.

En el lugar (sur del Tolima) están, en medio de la cordillera, los campamentos centrales de “Alfonso Cano” máximo jefe de las Farc.
El tiempo.com supo que Fuerzas Especiales del Ejército se encuentran en un área inhóspita desde hace un mes, tras la estructura del jefe guerrillero. La operación ha cerrado los corredores de acceso al cañón de Las Hermosas, un sitio de presencia y control históricos de las Farc.
En la zona, unidades de la Fuerza de Tarea del Sur, cuyo como objetivo es la captura de “Cano”, han sido reforzadas con grupos especiales que, según voceros militares, han sostenido combates con las Farc en las últimas semanas.
La operación estaba siendo fortalecida por un importante número de aeronaves, que se desplazaban cerrando el paso a los guerrilleros que utilizaban la complejidad del terreno para intentar escapar.
El portal de Internet “La Silla Vacía”, que en la noche del viernes anunció que el jefe guerrillero había muerto, publicó posteriormente que la presidencia desmentía esa información.
Según el portal, un asesor del presidente Juan Manuel Santos le dijo a ese medio que no era cierto que Alfonso Cano estuviera muerto.

Fuente: El Tiempo de Colombia 19.02.2011

jueves, 17 de febrero de 2011

Se expande la conflictividad en distintos lugares del Medio Oriente. El turno de Bahréin.

La ola de protestas en Oriente Próximo deja 3 muertos en Bahréin.

La policía en el reino de Bahréin, un archipiélago del Golfo Pérsico, atacó el jueves a los manifestantes acampados en la capital, matando a tres personas, en un intento por sofocar las protestas a favor de la democracia inspiradas en movimientos parecidos en todo Oriente Próximo.
"¡Nos están matando!", dijo un hombre a Reuters mientras la policía disparaba gases lacrimógenos y perdigones en su avance por la Plaza de la Perla en Manamá durante la noche, dispersando a unas 2.000 personas, incluidos mujeres y niños, que habían pasado tres días emulando las exitosas protestas de la Plaza de la Liberación (Tahrir) de El Cairo.
Después de haber visto las protestas en Túnez y Egipto, que fueron ganando fuerza y terminaron por deponer a sus respectivos veteranos presidentes, la familia real de Bahréin - aliada de Arabia Saudí -, consciente del descontento, parece haber decidido cortar de raíz el último desafío a su autoridad.
Docenas de personas fueron detenidas, dijeron líderes de la oposición.
Tras el derramamiento de sangre en Bahréin, cientos de yemeníes se enfrentaron otra vez en el otro lado de la península Arábiga, mientras desde el Norte de África se informaba de nuevos disturbios en Libia el miércoles.
Un "día de la ira" libio promovido desde las redes sociales el jueves comenzó con pocas señales de actividad. Seguidores de Muamar Gadafi, en el poder desde hace 42 años, celebraron una manifestación. También se registraron problemas en las calles de Irak e Irán.
"Cuestiones económicas y temas sociales muy complejos en todo Oriente Próximo y el Norte de África seguirán sirviendo como un fuerza impulsora de más revueltas", dijo el analista de riesgo político Anthony Skinner en la consultora Maplecroft. "Las protestas en Bahréin y Libia reflejan la facilidad con la que las protestas se han propagado por la región".
El descontento por el desempleo juvenil se vio agravado en muchos países por el conocimiento de que los ingresos por el petróleo estaban siendo "malversados por las élites económicas y políticos gobernantes", añadió.

Suicidio detonante.

Han pasado dos meses desde que el joven tunecino Mohamed Bouazizi, desencadenó la oleada de protestas al quemarse a lo bonzo el 17 de diciembre en el exterior de una oficina del gobierno en la deprimida ciudad de Sidi Bouzizi. Con su acción quiso manifestar su frustración por la intensa pobreza, por la corrupción oficial y la brutalidad de la policía.
Desde que el dirigente tunecino entrado en años Zine al-Abidine Ben Ali huyó un mes después, seguido hace una semana por Hosni Mubarak en Egipto, grupos de oposición en una docena o más de países han vivido con la esperanza de que el mundo árabe puede experimentar un "efecto dominó" similar al que barrió a los comunistas del poder en Europa del Este en 1989.
Ricos en petróleo y gas, con unas formidables fuerzas policiales, los gobernantes tienen medios para hacer frente a los desafíos. Sin embargo, la forma en la que fueron depuestos Ben Ali y Mubarak después de que sus respectivos ejércitos se negasen a sofocar las revueltas populares ha dado que pensar a muchos.
Los líderes desde el Golfo Pérsico hasta el Atlántico han anunciado una variedad de medidas para paliar la subida de los precios de los alimentos y del paro, así como reforzar la participación política.
Emiratos Árabes Unidos dijo el jueves que triplicaría el número de personas que pueden ser elegidas para votar por los miembros de un órgano consultor que funciona como una especie de parlamento.
No obstante, líderes de Oriente Próximo también han reforzado la seguridad.
En Libia, activistas de derechos humanos dijeron que 14 disidentes habían sido detenidos y que había informaciones no confirmadas de que dos personas habían muerto en los choques del miércoles en Bayda. El día anterior, se produjo una revuelta en Benghazi.
El Ejército de Bahréin, un país de 1,3 millones de personas, emitió una orden advirtiendo a la gente que se mantenga alejada del centro de la capital y dijo que haría lo que fuera necesario para mantener la seguridad.
En la Plaza de la Perla, tiendas de campaña abandonadas, mantas y basura salpicaban el lugar y el olor a gases lacrimógenos flotaba en el aire.
Los helicópteros resonaban en la ciudad, que es un importante centro financiero y base de la Quinta Flota naval de EEUU.

Elemento sectario.

El aspecto sectario de la violencia en Bahréin, cuya mayoritaria población chií está gobernada por una familia real suní, podría alimentar el descontento de la minoría chií de la propia Arabia Saudí.
"Esto es verdadero terrorismo", dijo Abdul Jalil Jalil, miembro del principal partido de la oposición chií Wefaq de Bahréin. "El que tomó la decisión de atacar a los manifestantes tenía como objetivo matar".
El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo esta semana: "El mundo está cambiando...El que gobierne estos países, tiene que ir adelante con los cambios, no se puede quedar detrás de la curva".
Pero las potencias occidentales están inmersas en un dilema entre respaldar a los gobernantes, a los que ven como baluartes contra los islamistas radicales, y al mismo tiempo ser considerados promotores de la democracia.
Los gobiernos autoritarios tienen motivos para temer. La gente joven puede ver las revueltas en la televisión por satélite o en Internet y pueden hablar sobre ellas en las redes sociales que escapan al control de la policía secreta.
En Irán, seguidores y opositores del sistema islámico de línea dura chocaron en Teherán el miércoles durante un funeral por un estudiante muerto por disparos en una manifestación dos días antes, informó la emisora pública IRIB. La protesta del lunes, en apoyo de los pueblos de Egipto y Túnez, fue la mayor desde 2009.
En Irak, tres personas murieron y docenas resultaron heridas en la ciudad de Kut, en el sur, el miércoles cuando manifestantes exigiendo mejores servicios se enfrentaron con la policía e incendiaron establecimientos.

Fuente: Reuters 17 de febrero de 2011

lunes, 14 de febrero de 2011

Los sucesos de Túnez y Egipto aceleran los cambios en la Autoridad Palestina.

La Autoridad Palestina cambia de gobierno.

El primer ministro Salam Fayyad presentó el lunes por la mañana su dimisión al presidente Mahmoud Abbas. Esté lo confirmó en sus funciones para que forme un nuevo gobierno.

La dimisión del primer ministro Salam Fayyad llegó el lunes por la mañana a la oficina del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Éste le encargó en la ocasión formar un nuevo gabinete.
A fines del último año, el presidente había mostrado su intención de rehacer el gobierno. Entonces había precisado que Salam Fayyad, un economista de 58 años, primer ministro desde el 2007, fuera acompañado en sus funciones.
Según un comunicado difundido el lunes por la presidencia, Mahmoud Abbas afirmó que «el nuevo gobierno deberá concentrar su trabajo en la movilización de todas las fuerzas con vistas al establecimiento del Estado independiente de Palestina en septiembre próximo». El jefe del gobierno debe rápidamente comenzar las consultas con los partidos palestinos y la sociedad civil.

«Restablecer la unidad nacional»

En crisis de legitimidad después de las filtraciones sobre las negociaciones de paz con Israel y el derrumbamiento de los regímenes egipcio y tunecino, dos países aliados, la dirección palestina anunció el sábado elecciones generales de aquí a septiembre. Desde el 31 de enero, Salam Fayyad había pedido a los movimientos palestinos «comenzar a reflexionar seriamente sobre las elecciones generales», después del escrutinio municipal previsto para el 9 de julio. Había estimado «oportuno de utilizarlos para poner fin a la división y restablecer la unidad nacional». Una alusión a la separación de hecho entre Cisjordania, donde la Autoridad Palestina gobierna las zonas autónomas, y la franja de Gaza, controlada por Hamas desde junio de 2007.
El movimiento islamista, vencedor de las elecciones legislativas hace cinco años, rechazó desde ahora los dos escrutinios previstos por la Autoridad Palestina. Ésta ya había apelado a elecciones generales para el 24 de enero de 2010, antes de renunciar a eso frente a la negativa de Hamas de organizarlos en Gaza. Hamas discute públicamente desde hace meses la legitimidad del gobierno de Ramallah y de Mahmoud Abbas. El mandato del presidente expiró en enero de 2009, pero ha sido prolongado hasta la organización de una nueva elección presidencial con el fin de evitar un vacío institucional.

Fuente: Le Figaro por Thomas Vampouille 14.02.2011


L'Autorité palestinienne change de gouvernement.

Le premier ministre Salam Fayyad a présenté lundi matin sa démission au président Mahmoud Abbas. Celui-ci l'a reconduit dans ses fonctions pour former un nouveau gouvernement.

La démission du premier ministre Salam Fayyad est arrivée lundi matin sur le bureau du président de l'Autorité palestinienne, Mahmoud Abbas. Celui-ci l'a chargé dans la foulée de former un nouveau cabinet.
À la fin de l'année dernière, le président avait fait part de son intention de remanier le gouvernement. Il avait alors précisé que Salam Fayyad, un économiste de 58 ans premier ministre depuis 2007, serait reconduit dans ses fonctions.
Selon un communiqué diffusé lundi par la présidence, Mahmoud Abbas «a affirmé que le nouveau gouvernement devrait concentrer ses travaux sur la mobilisation de toutes les énergies en vue de l'établissement de l'État indépendant de Palestine en septembre prochain». Le chef du gouvernement doit rapidement entamer des consultations avec les partis palestiniens et la société civile.

«Rétablir l'unité nationale»

En crise de légitimité après les fuites sur les négociations de paix avec Israël et la débâcle des régimes égyptien et tunisien, deux pays alliés, la direction palestinienne a annoncé samedi des élections générales d'ici à septembre. Dès le 31 janvier, Salam Fayyad avait appelé les mouvements palestiniens à «commencer à réfléchir sérieusement à des élections générales», après le scrutin municipal prévu pour le 9 juillet. Il avait estimé «opportun de les utiliser pour mettre fin à la division et rétablir l'unité nationale». Une allusion à la séparation de fait entre la Cisjordanie, dont l'Autorité palestinienne gouverne les zones autonomes, et la bande de Gaza contrôlée par le Hamas depuis juin 2007.
Le mouvement islamiste, vainqueur des législatives il y a cinq ans, a d'ores et déjà rejeté les deux scrutins prévus par l'Autorité palestinienne. Celle-ci avait déjà appelé à des élections générales pour le 24 janvier 2010, avant d'y renoncer face au refus du Hamas de les organiser à Gaza. Le Hamas conteste publiquement depuis des mois la légitimité du gouvernement de Ramallah et celle de Mahmoud Abbas. Le mandat du président a expiré en janvier 2009, mais il a été prolongé jusqu'à l'organisation d'une nouvelle présidentielle afin d'éviter un vide institutionnel.

Le Figaro par Thomas Vampouille 14/02/2011

sábado, 12 de febrero de 2011

El ataque talibán en Kandahar es una muestra del incremento de la violencia contra las fuerzas armadas y policiales afganas.

Dieciséis muertos en un ataque talibán contra la policía afgana.

Un grupo de atacantes suicidas talibanes mataron al menos a 16 miembros de las fuerzas de seguridad afganas el sábado en un asalto contra los cuarteles de la policía en Kandahar, el centro de una ofensiva de la OTAN contra los insurgentes.
Los insurgentes utilizaron armas y bombas en su asalto a la sede de la policía, situada en principal ciudad en la provincia meridional. Quince policías y un responsable de inteligencia fallecieron, dijo el gobernador de Kandahar Tooryalai.
Al menos 45 personas resultaron heridas, entre ellas algunos civiles, dijo. Las autoridades provinciales previamente habían dicho que un soldado había fallecido y 26 civiles resultaron heridos.
El asalto duró varias horas mientras unos hombres armados abrían fuego desde las ventanas de un salón de bodas contiguo y tres suicidas se inmolaban.
El hecho de que un ataque tan bien organizado pudiera realizarse tan cerca del centro del aparato de seguridad afgano subraya la potencia de la insurgencia en el sur de Afganistán, bastión tradicional de los talibanes.
Fuerzas de la OTAN y afganas trataron de responder al ataque mientras se escuchaban ráfagas de disparos en toda la ciudad.
El gobernador de Kandahar dijo que un cuarto integrista, que tenía explosivos en su cuerpo, fue herido por disparos antes de que pudiera detonar su carga, y está bajo custodia policial.
Los talibanes se atribuyeron el ataque.
"Los enemigos de Afganistán ha demostrado una vez más su intención maligna", dijo el presidente afgano Hamid Karzai en un comunicado, ordenando que la seguridad se identifique en Kandahar.
Estados Unidos ha alabado los notables avances en seguridad en Kandahar y la vecina Helmand desde la ofensiva de la OTAN el año pasado para expulsar a los insurgentes de zonas clave a lo largo de la frontera sur con Pakistán.
Washington prevé comenzar a retirar parte de sus 100.000 soldados en Afganistán este año.
Pero la violencia en el país ha continuado subiendo, y la insurgencia ha continuado extendiéndose desde sus bastiones en el sur a zonas anteriormente pacíficas en el norte y oeste.
La provincia de Kandahar es la cuna de la insurgencia talibana. La zona es clave para los esfuerzos militares de Estados Unidos de cambiar el curso de la guerra que ya ha entrado en su décimo año.
La violencia en Afganistán está en su peor momento desde que fuerzas nacionales apoyadas por Estados Unidos derrocaron al Gobierno talibán en 2001.
El mes pasado, un atacante suicida causó la muerte del vicegobernador de Kandahar cuando salía de su casa.




Fuente: Reuters 12.02.2011

miércoles, 9 de febrero de 2011

Las primeras conversaciones entre ambas Coreas por los choques militares precedentes terminan sin acuerdo.

Concluye sin acuerdo la reunión militar entre las dos Coreas.

Pyongyang se ha negado a admitir su responsabilidad por el hundimiento del 'Cheonan' y el bombardeo de la isla de Yeonpyeong.

Las conversaciones preparatorias militares entre las dos Coreas han concluido sin "ningún acuerdo" entre ambas partes, después de que Corea del Norte se haya negado a admitir su responsabilidad por los dos incidentes más graves del año pasado, el hundimiento del buque militar Cheonan y el bombardeo de la isla de Yeonpyeong, según ha informado el Ministerio surcoreano de Defensa.
"Las conversaciones concluyeron hacia las 14.40 (hora local, 6.40 en España) y no se ha llegado a ningún acuerdo", declaró el portavoz del Ministerio, Kim Min Seok, citado por la agencia de noticias surcoreana, Yonhap. Asimismo, precisó que ambas partes no han sido capaces ni siquiera de acordar una fecha para un próximo encuentro. Se trata de las primeras conversaciones entre las dos Coreas después de los acontecimientos bilaterales más polémicos del último año, concretamente el hundimiento del buque de guerra surcoreano Cheonan, ocurrido en marzo, y el bombardeo por parte del Ejército norcoreano de la isla surcoreana de Yeonpyeong, situada en aguas disputadas por los dos países, que se produjo el pasado mes de noviembre. Estas conversaciones preliminares tenían como objetivo establecer una fecha, una agenda y un lugar para un ecuentro militar de alto nivel cuyo objetivo era hablar sobre el aumento de la tensión entre las dos Coreas. "Las conversaciones no han servido para limar las diferencias respecto a la agenda del encuentro de alto nivel", prosiguió el portavoz. Los representantes de Corea del Norte "abandonaron unilateralmente el lugar de la reunión", añadió Kim.
Las conversaciones preliminares se celebraban desde ayer martes en la localidad fronteriza de Panmunjom y se han estancado en lo relativo a la agenda y otras cuestiones delicadas que se iban a tratar en el encuentro de alto nivel. Concretamente, según Yonhap, Corea del Norte no ha aceptado las condiciones previas puestas por Corea del Sur para la celebración del próximo encuentro: que Pyongyang pida disculpas explícitamente por los dos ataques del año pasado y que se comprometiera a no cometer nuevas provocaciones. Los representantes norcoreanos se negaron a admitir la implicación de su país en el hundimiento del 'Cheonan' y a pedir disculpas por el ataque a Yeonpyeong, según informaron a Yonhap fuentes oficiales participantes en el encuentro.

Fuente: El País y Agencias 09.02.2011

domingo, 6 de febrero de 2011

En Egipto, luego de intensas manifestaciones, la oposición acuerda las primeras reformas de la Constitución.

Suleimán acuerda con la oposición reformar la Constitución egipcia.

El Gobierno egipcio y la oposición han acordado la creación de un comité que estudie las posibles reformas de la Constitución, tras la reunión sin precedentes del vicepresidente Suleimán con los proscritos Hermanos Musulmanes, entre otros grupos de la oposición. Entre las principales reivindicaciones de la oposición están la limitación de los mandatos presidenciales a dos periodos y el cambio de los requisitos para poder presentarse a las elecciones. Este último es un punto crucial, ya que hasta ahora eran tan complejos que prácticamente impedían que el resto de partidos se presentara. Entre las posibles decisiones anunciadas por la televisión estatal se incluye, por último, la eliminación de la Ley de Emergencia, vigente en el país desde 1981.
Los Hermanos Musulmanes consideran insuficientes estas reformas. Además de la reforma constitucional, la oposición exige la salida de Mubarak, elecciones realmente libres y un Gobierno de transición. La agencia France Press asegura que los grupos anti Mubarak han pedido a Suleimán que sustituya al rais pero que el vicepresidente se ha negado. La noticia no ha sido confirmada por otras fuentes.
Se trata del primer encuentro con los Hermanos Musulmanes anunciado públicamente, desde que Suleimán fuera nombrado vicepresidente por Mubarak el mes pasado. En las imágenes de televisión se ve a Suleimán presidiendo el encuentro en las oficinas del Gobierno, en el centro de la capital, y ante un gran retrato del presidente. Entre los participantes también se encuentran miembros de los partidos seculares de la oposición, un representante del líder opositor Mohamed El Baradei e independientes como el poderoso empresario Naguib Sawiris. Esta es la ocasión en la que Suleimán, exjefe de los servicios de inteligencia egipcios, parece presentarse claramente en el centro del liderazgo hacia la construcción del futuro del país.
La negociación se prevé complicada. El presidente ha anunciado que no planea abandonar el poder hasta septiembre, aunque garantiza que mientras tanto se iniciarán reformas constitucionales. Anuncio que no convence a los Hermanos Musulmanes, que ya han advertido de que no se reunirán con ningún representante del Gobierno antes de que Mubarak haya dejado la presidencia. Han añadido que se reservan el derecho de abandonar las conversaciones en cualquier momento.
Para tantear las posibles vías de transición, Suleimán ha reunido un grupo de varios representantes destacados de los grupos de la oposición. El comité, autodenominado Consejo de sabios, ha propuesto un acuerdo por el que Mubarak se comprometería a ceder la presidencia a Suleimán aunque seguiría siendo miembro del Gobierno con ciertas atribuciones ceremoniales.

Intentos de normalizar la capital.

Mubarak, que ayer anunció la dimisión de la cúpula de su partido en bloque, pretende hoy normalizar la vida de El Cairo, en el día en que Egipto comienza la semana. Uno de los elementos clave en esta vuelta a la normalidad es la plaza de la Liberación, ocupada desde hace casi dos semanas por los manifestantes que quieren que caiga Mubarak. El Gobierno ha comenzado a retirar los coches quemados, en un intento de que la limpieza aparente normalidad, y ha abierto al tráfico el puente Kasr el Nil, un lugar estratégico para el acceso a la plaza. Sin embargo, los manifestantes, lejos de amedrentarse, siguen empeñados en la protesta. El flujo de personas que se acercan a la plaza con la intención de acampar no desciende, como tampoco lo hace el número de manifestantes, por lo que a esta hora la situación en el puente es bastante caótica.
Además de la reforma constitucional, la oposición exige la salida de Mubarak, elecciones realmente libres y un Gobierno de transición. La agencia France Press asegura que los grupos anti Mubarak han pedido a Suleimán que sustituya al rais pero que el vicepresidente se ha negado. La noticia no ha sido confirmada por otras fuentes.
Los Hermanos Musulmanes, los últimos en incorporarse a las conversaciones, aseguraron a Reuters que su intención es evaluar hasta qué punto el Gobierno está "dispuesto a aceptar las demandas del pueblo". Para calmar las reticencias que demuestran tanto Occidente como los sectores laicos de la oposición, el grupo insiste en que no tiene la intención de convertir Egipto en un Estado islámico. Con todo, la llegada a las negociaciones de los Hermanos, oficialmente proscritos, puede suponer un avance importante en la resolución del conflicto. Dejando a un lado al Ejército, no parece que haya ningún otro colectivo con la influencia suficiente como para negociar con los cientos de miles de egipcios que continúan tomando las calles.
Muchas figuras de la oposición insisten en que ahora la prioridad debe ser cambiar las reglas electorales mediante la formación de un nuevo parlamento que modifique la Constitución y permita concurrir a las urnas con unas reglas que no hayan sido creadas exclusivamente para favorecer al partido de Mubarak, como viene ocurriendo en los últimos 30 años.
En cualquier caso, Egipto empezó ayer a respirar. Las estructuras del régimen han resistido sin desmoronarse el tremendo empuje de la revuelta, pero se saben condenadas a una profunda reforma ya sin Hosni Mubarak. Los manifestantes, y la mayoría de la sociedad, han comprobado su enorme fuerza, pero son conscientes de que empieza una fase de forcejeos y negociaciones. Tras 12 días estremecedores, la sociedad egipcia intenta recuperar el pulso en el inicio de una nueva era, aún muy confusa.

Cambio imparable.

La dimisión de la cúpula del hegemónico Partido Nacional Democrático (PND), con Gamal Mubarak al frente, confirma que el cambio es imparable. Más allá de los tanques que dominan la ciudad, de los manifestantes que mantienen el bastión de la plaza de la Liberación (destinados a un lugar de privilegio en la épica árabe y en la historia mundial del progreso), de una inevitable tensión colectiva, El Cairo muestra deseos de trabajar y volver a sus embotellamientos y a su caos cotidiano. En cierta forma, eso favorece al régimen. Es decir, al Ejército, que gana tiempo mientras organiza algún tipo de salida para Mubarak.
La salida de Gamal Mubarak es trascendental al no poder tomar el testigo de su padre en la presidencia, ya que la Constitución exige que los candidatos tengan un puesto en el partido. Además, este movimiento político se produce en un contexto de acercamiento a la oposición, entre cuyas exigencias está la petición expresa de que el equipo de fieles de Mubarak desaparezca del mapa político.

Fin de ciclo.

El cambio se perfila difícil, tal vez tumultuoso. El Ejército procura estrechar el teórico "cerco de protección" en torno a la plaza de la Liberación para limitar al máximo los vínculos entre el corazón de la protesta y el resto del país. El jefe del Estado Mayor, como en la víspera el ministro de Defensa, acudió al lugar para pedir a los manifestantes que se retiraran y delegaran su fuerza en representantes políticos; como era de esperar, la multitud no le creyó y se quedó. Se registran ocasionales detenciones arbitrarias y actos de hostigamiento. Pequeños grupos de fieles a Mubarak pululan aún con banderas y protegen su propia barricada, al norte de la plaza.
El cambio es, sin embargo, inevitable. La nación entera, 80 millones de egipcios, ha contraído una deuda eterna con los héroes de Tahrir, las decenas de miles de hombres y mujeres que están resistiendo furiosos embates de la policía, primero, y después de los matones del régimen, en buena parte policías de civil. Es un grupo heterogéneo de jóvenes, profesionales, obreros y Hermanos Musulmanes que siguen atrincherados en la plaza, dispuestos a vencer o morir, y están animando con su valor a millones de egipcios que perdieron el miedo y, tras el inicial martes de esperanza, han seguido manifestándose hasta persuadir al régimen de que su violencia era inútil. Las imágenes de los matones cargando contra la multitud a lomos de caballos y camellos, entre tanques y pedradas, han de perdurar en la memoria como una metáfora de las fuerzas en conflicto.

Fuente: El País por González, Tesón e Higueras desde El Cairo 06.02.2011

jueves, 3 de febrero de 2011

Las esquirlas de los disturbios de Túnez y Egipto llegan hasta los territorios palestinos.

Los palestinos temen el contagio de la revuelta.

Las autoridades palestinas, como el resto de los Gobiernos árabes de la zona, siguen muy de cerca los acontecimientos de Egipto. Temen que el fervor popular se traslade a los depauperados territorios palestinos, en los que los ciudadanos acumulan frustración desde hace décadas. Mientras en Gaza el Gobierno de Hamas ha reprimido una protesta de solidaridad con Egipto, la Autoridad Palestina ha anunciado la convocatoria de elecciones municipales para la primavera que viene. Con esta medida, el Gobierno de Ramalah aspira a silenciar las voces de los que no reconocen la legitimidad de un Ejecutivo caducado desde el punto de vista electoral y desprestigiado tras la publicación de los llamados papeles palestinos.
"El Gabinete reafirma su compromiso de celebrar elecciones como establece la ley y lo más pronto posible". Fuentes oficiales palestinas estimaron que podrían celebrarse en mayo o junio que viene. Conflictos internos en Fatah, el partido del presidente palestino, Mahmud Abbas, han retrasado mes tras mes unas elecciones que en cualquier caso cuentan con el boicoteo de Hamas, el movimiento islamista que gobierna en Gaza. Así lo reiteró Hamas ayer en un comunicado en el que consideró "ilegítimo" el Gobierno de Ramalah y en el que estimó que no se daban las circunstancias para celebrar los comicios. Los palestinos no han acudido a las urnas desde el año 2006. Cuatro años más tarde, en 2009, el mandato del presidente Abbas expiró oficialmente. La Autoridad Palestina ha seguido sin embargo al frente del Gobierno de Ramalah.
Pero pese a que, a corto plazo, la Autoridad Palestina pueda albergar temores a algún tipo de sublevación popular, -sobre todo después de que el llamado Wikileaks palestino minara la escasa credibilidad del Gobierno-, a medio o largo plazo, un cambio de Gobierno en Egipto podría suponer buenas noticias para los palestinos. Analistas y políticos palestinos estimaron que si Israel pierde amigos en la zona como el régimen de Mubarak, la presión para firmar un eventual acuerdo de paz aumentaría.
Un cambio de Gobierno en Egipto también podría beneficiar al Gobierno de Hamas en Gaza. El embargo israelí sobre la franja, que dura ya más de tres años y que impide la libre circulación de personas y mercancías, ha sido hasta ahora posible solo gracias a la cooperación egipcia. El Gobierno de Mubarak ha ejecutado las órdenes israelíes, al mantener su frontera con Gaza cerrada, contribuyendo a asfixiar al Gobierno islamista, heredero de los opositores Hermanos Musulmanes egipcios.
Apoyar las aspiraciones de los manifestantes no ha impedido sin embargo al Gobierno de Hamas reprimir cualquier atisbo de expresión popular. Con la disolución por la fuerza de una concentración a favor de los egipcios esta semana, los gobernantes islamistas han dejado claro que no piensan permitir ninguna iniciativa ciudadana susceptible de derivar en una pérdida del absoluto control que ejerce sobre los ciudadanos de la Franja. Al menos dos páginas de Facebook frecuentadas por jóvenes de Gaza animan estos días a que cunda el ejemplo de los manifestantes egipcios, pero esta vez en la Franja.
Asma al Ghoul, una conocida bloguera que participó en la concentración en una plaza céntrica de la ciudad de Gaza, acabó detenida y apaleada en comisaría, según cuenta por teléfono. "Nos detuvieron a seis chicas y tres chicos. A mí me acusaron de ser la organizadora y me pegaron en la cara y en la cabeza", relata la joven. "Nos han advertido de que nos volverán a detener si intentamos manifestarnos de nuevo".
Human Rights Watch, la organización de defensa de los derechos humanos con sede en Nueva York, emitió un comunicado en el que indicó que "las autoridades de Hamas deben dejar de interferir arbitrariamente en manifestaciones relacionadas con Egipto o con cualquier otro tema".

Fuente: Ana Carbajosa desde Amman para El País 03.02.2011

martes, 1 de febrero de 2011

Túnez, Egipto y Jordania: aumentan las manifestaciones contra los regímenes en busca de apertura democrática.

Jordania, Siria, Yemen… El "contagio" prosigue.

Mientras que varios cientos de miles de manifestantes desfilan en El Cairo, los regímenes vecinos están atentos a las manifestaciones. El rey Abdallah de Jordania nombró a un nuevo primer ministro.

La onda expansiva de Túnez continúa haciendo temblar a los regímenes árabes. En eco con la manifestación que retumbó sobre la razón de ser del régimen de Ben Ali y a hecho vacilar a Hosni Mubarak, Jordania, inmersa en una de las peores recesiones económicas de su historia, atraviesa un período de tensiones políticas. Después de dos semanas de protestas, el rey Abdallah quiso quitarse el lastre este martes nombrando como primer ministro a Marouf Bakhit, su antiguo consejero militar, en reemplazo de Samir Rifaï, al que los manifestantes reclamaban estos últimos días su dimisión.
El rey espera que el nombramiento de Marouh Bakhit, antiguo primer ministro desde 2005 a 2007, calme las calles de Jordania, donde goza de una gran popularidad. Pero la elección del rey Abdallah ha sido inmediatamente criticada por los islamistas. El Frente de Acción Islámica (FAI), principal partido de la oposición en Jordania considera que «Maarouf Bakhit no es un reformador». «No es el hombre para dirigir el período de transición ni para salir de la crisis que soporta Jordania», según un miembro del comité ejecutivo del FAI, que promete continuar con las manifestaciones en todo el reino.
En Túnez, la situación está más tensa que hace dos semanas después de la caída de Ben Ali. Cientos de manifestantes se congregaron el martes por la mañana en Kasserine, en el centro del país. Exigían una solución urgente para poner fin a la situación considerada "caótica e inestable". Ellos reclaman particularmente que se encarcele a los "delincuentes" que se dedicaron el lunes a robos y saqueos. Los manifestantes fueron dispersados por el ejército.
En Cartago, en las afueras de Túnez, el ejército procedió el martes a intimar con tiros para dispersar a grupos de jóvenes que tomaron dos escuelas. Nadie parece haber resultado herido en estos incidentes. El lunes por la tarde, una sinagoga fue incendiada por desconocidos en el sudoeste del país, indicaron el martes varios responsables de la comunidad judía que pidieron un aumento de la protección a las autoridades.
El gobierno de transición se reunía el martes por primera vez desde su revisión del 27 de enero. El ministro del Interior Farhat Rajhi debía hacer un punto sobre la seguridad y anunciar la prórroga del toque de queda, vigente desde el 13 de enero.
En Argelia, una gran marcha en la capital está prevista para el 12 de febrero para pedir la «salida del sistema» del presidente Bouteflika y el levantamiento del estado de excepción, vigente desde hace 19 años. El día martes está marcado sobre todo por la huelga del personal paramédico, que reclama un aumento de salario. Seguido por más del 90 %, el movimiento provocó la detención de numerosos servicios en los hospitales y clínicas. Únicamente las urgencias funcionan normalmente. El personal de la educación apeló por su parte a una marcha frente al ministerio. Los desocupados preveen por su parte el 6 de febrero una manifestación de protesta frente al Ministerio de Trabajo, donde piensan entregar una plataforma de reivindicaciones.
En Yemen, el presidente Ali Abdallah Saleh, en el poder desde hace 32 años, está enfrentando protestas populares desde mediados de enero. El martes, convocó al parlamento y al consejo consultivo a una reunión que se realizará el miércoles, en el curso de la cual debería tomar la palabra. Una tentativa de negociación en vísperas del «Día de bronca» organizado para el jueves a pedido de la oposición. El partido del poder, el Congreso Popular General (CPG), también llamó a sus partidarios a manifestaciones el mismo día para acallar a la oposición.
En Siria, donde la situación estaba casi tranquila, llaman a manifestar el viernes por la tarde contra la «monocracia, la corrupción y la tiranía» del régimen de Bachar el-Assad, lanzada a través de Facebook, cuyo acceso sin embargo está bloqueado. Un grupo que reunió más de 7.800 miembros el martes, lanzó una llamada para manifestar bajo el slogan «la revolución siria 2011». El grupo invita a los jóvenes a participar en «el primer día de bronca del pueblo sirio y de rebelión civil en todas las ciudades sirias». «Usted se parece a los jóvenes de Túnez y de Egipto. Alce la voz de manera pacífica y civilizada, porque expresar sus opiniones está garantizado por la Constitución», indica el grupo en un comunicado.
En Qatar, Líbano, Bosnia, Grecia, Alemania, Tailandia y en Filipinas, los manifestantes se reunieron frente a las embajadas egipcias para protestar contra el régimen de Hosni Mubarak.

Fuente: Le Figaro 01.02.2011


Jordanie, Syrie, Yémen… La «contagion» se poursuit.

Alors que plusieurs centaines de milliers de manifestants défilent au Caire, les régimes voisins sont en proie à la contestation. Le roi Abdallah de Jordanie a nommé un nouveau premier ministre.

L'onde de choc partie de Tunisie continue de faire trembler les régimes arabes. En écho à la contestation qui a eu raison du régime de Ben Ali et fait vaciller Hosni Moubarak, la Jordanie, aux prises avec l'une des pires récessions économiques de son histoire, traverse une période de tensions politiques. Après deux semaines de protestations, le roi Abdallah a voulu lâcher du lest ce mardi en nommant au poste de premier ministre Marouf Bakhit, son ancien conseiller militaire, en remplacement de Samir Rifaï, dont des manifestants réclamaient ces derniers jours la démission.
Il espère que la nomination de Marouh Bakhit, ancien premier ministre de 2005 à 2007, calmera la rue en Jordanie, où il jouit d'une grande popularité. Mais le choix du roi Abdallah a été immédiatement critiqué par les islamistes. Le Front de l'Action Islamique (FAI), principal parti d'opposition en Jordanie estime que «Maarouf Bakhit n'est pas un réformateur». «Il n'est pas l'homme pour diriger la période transitoire et pour sortir de la crise qu'endure la Jordanie», selon un membre du comité exécutif du FAI, qui promet la poursuite des manifestations à travers le royaume.
En Tunisie, la situation reste tendue plus de deux semaines après la chute de Ben Ali. Des centaines de manifestants se sont rassemblés mardi matin à Kasserine, dans le centre du pays. Ils exigeaient une solution urgente pour mettre fin à une situation jugée «chaotique et instable». Ils réclamaient notamment la punition des «malfaiteurs» qui se sont livrés lundi à des pillages et saccages. Les manifestants ont été dispersés par l'armée.
A Carthage, dans la banlieue de Tunis, l'armée a procédé mardi à des tirs de sommation pour disperser des bandes de jeunes qui s'en sont pris à deux écoles. Personne ne semble avoir été blessé dans ces incidents. Lundi soir, une synagogue été incendiée par des inconnus dans le sud-ouest du pays, ont indiqué mardi plusieurs responsables de la communauté juive qui ont demandé une protection accrue aux autorités.
Le gouvernement de transition se réunissait mardi pour la première fois depuis son remaniement du 27 janvier. Le ministre de l'Intérieur Farhat Rajhi devait faire un point sur la sécurité et annoncer la reconduction du couvre-feu, en vigueur depuis le 13 janvier.
En Algérie, une grande marche dans la capitale est prévue le 12 février pour demander le «départ du système» Bouteflika et la levée de l'état d'urgence, en vigueur depuis 19 ans. La journée de mardi est surtout marquée par la grève du personnel paramédical, qui réclame une hausse de salaire. Suivi à plus de 90%, le mouvement a provoqué l'arrêt de nombreux services dans les hôpitaux et les polycliniques. Seules les urgences fonctionnent normalement. Le personnel de l'éducation a appelé de son côté à un rassemblement devant le ministère. Les chômeurs prévoient pour leur part le 6 février un mouvement de protestation devant le siège du ministère du Travail, où ils comptent déposer une plate-forme de revendications.
Au Yémen, le président Ali Abdallah Saleh, au pouvoir depuis 32 ans, est confronté à des protestations populaires depuis la mi-janvier. Mardi, il a convoqué le parlement et le conseil consultatif à une réunion qui se tiendra mercredi, au cours de laquelle il devrait prendre la parole. Une tentative de négociation à la veille d'une «Journée de colère» organisée jeudi à l'appel de l'opposition. Le parti au pouvoir, le Congrès populaire général (CPG), a également appelé ses partisans à des manifestations le même jour pour contrer l'opposition.
En Syrie, où la situation était jusqu'alors restée calme, un appel à manifester vendredi après-midi contre la «monocratie, la corruption et la tyrannie» du régime de Bachar el-Assad a été lancé sur Facebook, dont l'accès est pourtant bloqué. Un groupe, qui a réuni plus de 7.800 membres mardi, a lancé un appel à manifester sous le slogan de «la Révolution syrienne 2011». Il invite les jeunes à participer à «la première journée de la colère du peuple syrien et de rébellion civile dans toutes les villes syriennes». «Vous ressemblez aux jeunes de Tunisie et d'Egypte. Haussez la voix d'une manière pacifique et civilisée, car exprimer ses opinions est garanti par la Constitution», indique le groupe dans un communiqué.
Au Qatar, au Liban, en Bosnie, en Grèce, en Allemagne, en Thaïlande et aux Philippines, des manifestants se sont rassemblés devant les ambassades égyptiennes pour protester contre le régime de Hosni Moubarak.

Le Figaro 01.02.2011